Semana de la Familia 2017 arranca con charlas en universidades.
Con el lema “La Familia: Cuna de Valores”, el Tribunal de
Familia de Managua inició la celebración de la Semana de la Familia 2017, que
este año trascenderá las sedes judiciales y llegará hasta las universidades e
institutos de Managua.
La mañana de este 8 de mayo, un centenar de estudiantes de
Derecho, Sicología, Trabajo Social y Antropología social coparon el “Auditorio
de Hispamer” de la Universidad Nacional Autónoma de Nicaragua, Unan-Managua,
donde atendieron la ponencia sobre la Familia y los Valores impartida por la
jueza suplente Sandra María López y la sicóloga Silvia Elena Taleno Oporta.
En la familia, escuchar a todos los miembros y luego
decidir qué es lo mejor es la forma más pura de democracia, dijo la jueza
suplente de Familia, Sandra María López Báez La
decana de Derecho de la UNAN-Managua, máster Gloria López Álvarez (al
micrófono), invitó a los universitarios a generar una nueva visión para vivir
en paz y combatir la pobreza
El Código de Familia establece que entre el 9 y el 15 de
Mayo de cada año, los nicaragüenses deben celebrar la Semana de la Familia, y
durante este período se ha de fomentar la unidad, la armonía, el amor, el
rescate de valores familiares y la convivencia familiar.
Es por ello que el Poder Judicial y en particular el
Tribunal de Familia, prepararon una serie de actividades que incluyen charlas o
ponencias en las universidades como la UNAN-Managua, UPOLI, Universidad de
Managua (UDM) y la Universidad Americana (UAM).
La respuesta de los futuros profesionales no se hizo
esperar ya que segundos después de finalizada la charla externaron sus
inquietudes tanto a la judicial como a la sicóloga, quienes con base en la
Constitución Política y el Código de Familia fueron despejándolas con amplias
explicaciones.
Br. Rusell Lacayo, estudiante de tercer año de Derecho de
la UNAN - Managua Katherine Reyes
Sandino, estudiante del primer año de Derecho de la UNAN-Managua
Katherine Reyes Sandino, estudiante del primer año de
Derecho, valoró como acertada la decisión del Tribunal de Familia de impartir
charlas en valores mediante sus funcionarios, ya que su inquietud versaba sobre
la imposición de las tareas del hogar únicamente sobre los hombros de las
mujeres.
Cambio de mentalidad
“Aclaré mis dudas acerca de la justa distribución de roles
en la familia; sabemos que aún impera un sistema de patriarcado que hace recaer
la responsabilidad de los quehaceres del hogar solo en las mujeres, por lo que
es necesario empezar a cambiar esas conductas y tener una mejor convivencia”,
dijo la joven.
El estudiante de tercer año de Derecho, bachiller Rusell
Lacayo, consultó acerca de la importancia de la comunicación respeto a las
costumbres, ya que ahora la tecnología lejos de estrechar los vínculos en las
familias ha propiciado que padres e hijos se aíslen en vez de reunirse y
compartir como en otros tiempos.
Al reconocer que con el Código de Familia se han logrado
muchas cosas buenas, la abogada Janeth García Jiménez, del bufete jurídico de
la UNAN, propuso que a las charlas que el Tribunal de Familia está impartiendo
“se les dé un fundamento legal y se hagan a manera de conferencias
prematrimoniales para evitar tanta crisis de valores que hay en estos tiempos”.
La Licda. Gley Helen Acosta, funcionaria del Tribunal de
Familia distribuyó brochures y calcomanías entre los universitarios
La joven Alejandra Pavón, estudiante de tercer año de
Derecho, preguntó a la sicóloga cómo conciliar la autoridad de los padres con
la libertad de expresión o de decisión de sus hijos, sin ir contra los derechos
que cada uno tiene como individuo.
La licenciada Taleno, sicóloga y miembro del Consejo
Técnico Asesor del complejo judicial, sostuvo que la comunicación entre la
pareja y de esta con los hijos incluso desde su más tierna edad, es vital para
una convivencia sana y armónica.
“No es lo mismo que un niño de tres años me diga que no se
quiere poner este o aquel pantalón a que no quiera comer; en el primer caso se
trata de su derecho de decisión pero el segundo atenta contra su propia
nutrición y eso no puede ser, entonces hay que persuadirlo y establecer
límites”, razonó la jueza López Báez.
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