Mujeres mejoran su economía con producción de sorgo.
El programa IMPULSOR está
provocando cambios en la vida de las mujeres sorgueras y sus familias, a
quienes ha dado herramientas para mejorar su productividad y sus ingresos.
Al
cierre del ciclo productivo del sorgo 2016-2017, las pequeñas productoras son
capaces de experimentar esos cambios.
El
Programa de Competitividad del Sorgo de Nicaragua (IMPULSOR) es una iniciativa
de US$ 1.79 millones destinado a mejorar la competitividad e inclusión de 440
pequeños y grandes agricultores, financiado por la empresa Cargill e
implementado por TechnoServe. De ese total 320 son pequeños productores y un
23.6% son mujeres dueñas de pequeñas parcelas y quienes junto a su pareja o sus
hijos aceptaron el reto de implementar nuevas prácticas agrícolas.
El
programa trabaja con mujeres de los departamentos de León y Chinandega, entre
quienes se encuentra el grupo de “Las Águilas”, integrado por nueve mujeres de
escasos recursos, con hijos en edad escolar y muchos deseos de superación.
El
grupo de “Las Aguilas” recibió semillas de variedad e híbridas de sorgo rojo y
blanco para media o una manzana de tierra para que trabajaran de forma
experimental aplicando todas las recomendaciones técnicas que recibieron en 4
módulos de capacitación vinculados a la densidad de siembra, abono y foleo,
control de plagas, lo que les permitió tener mejores rendimientos en la
presente cosecha, a pesar de que en éste ciclo la plaga pulgón amarillo fue más
evidente en los cultivos.
Rosa
María Gutiérrez, una de las beneficiadas, sembró media manzana y cosechó 13
quintales de sorgo rojo. Relata que es su primera experiencia en la siembra de sorgo,
y que todo lo que sabe de este cultivo, lo aprendió a través de las
capacitaciones del programa IMPULSOR, además de destacar el apoyo de su marido
y sus hijos.
“La
cosecha pudo ser mejor, sí no hubiéramos tenido la plaga del pulgón amarillo,
la que también controlamos gracias a la asistencia del programa IMPULSOR. Vendí la mayor parte de la cosecha, pero
también guardé para alimentar a las gallinas, que ahora me dan más huevos, los
utilizo para alimentar a mi familia y reproducir las aves”, expresó Rosa María.
Agregó
que incluso está utilizando los tallos del sorgo para alimentar el ganado y con
el ingreso que obtuvo del sorgo matriculó y compró los útiles escolares para
sus cuatro hijos.
Otra
de las beneficiadas es Felicita Díaz López, quien luego que su esposo falleció,
se hizo cargo de trabajar las cuatro manzanas de tierra, de las cuales destinó
una para sembrar sorgo variedad blanco y un híbrido rojo.
Mejores resultados
Felicita
ya había sembrado sorgo, pero es la primera vez que participa con IMPULSOR, y
expresa que obtuvo mejores resultados. “Pusimos en práctica lo aprendido y
hemos mejorado, antes usábamos 12 libras de semilla por manzana, ahora solo
usamos seis libras y cosechamos 22 quintales, también tuve una panoja grande y con
más follaje.
Herlin
Argentina Juárez, es otra pequeña productora de sorgo beneficiada por IMPULSOR.
Tiene 37 años, cinco niños, es la encargada de mantener la unidad de las
mujeres, es la lidereza del grupo.
Considera
que las mujeres pueden integrarse plenamente a las actividades productivas, al
igual que los hombres, y así lo demostró con la siembra de media manzana de
sorgo, la que le aportó 22 quintales.
Ahorro para vivienda
En
cambio Nohemí del Carmen Picado García, dice que la siembra del sorgo con la capacitación
y asistencia del programa IMPULSOR, significó una mejora sustancial para su
familia, ya que de los ingresos por la venta de la cosecha, destinó una parte
para una bolsa de ahorros, que tiene junto a su marido, para la construcción de
una vivienda de cemento, ya que actualmente habita en una casa de tablas viejas
y láminas de zinc.
Nohemí
del Carmen es una de las más jóvenes del grupo, tiene 29 años, pero es madre de
tres niños. Para sembrar el sorgo rentó una
manzana de tierra, en la que tuvo un rendimiento de 42 quintales, 12 más de los
producidos antes del programa, lo que le permitió pagar los gastos del cultivo
y ahorrar para su casa.
Nuevas opciones
Por
su parte Karla Vanessa Maltez trabaja con su esposo, con quien tiene 10
manzanas de tierra, las que utilizan para la siembra de maíz y sorgo,
principalmente. Manifestó que está entusiasmada con el programa, y quiere que
se mantengan unidas todas las mujeres que conforman el grupo de “Las Aguilas”.
Agrega
que este año sembraron un poco más de 1 manzana, la mitad de sorgo rojo y la otra
de sorgo blanco, cosechando 22 quintales de la primera y 17 de la segunda.
Expresa que este rendimiento es muy bueno, ya que en años anteriores solo
habían logrado producir 15 quintales de sorgo rojo por manzana.
La
aplicación de la técnica de siembra, el seguimiento y el tiempo en que deben
realizarse las aplicaciones, son a juicio de Karla Vanessa los principales
factores que incidieron en los buenos resultados de la presente cosecha.
Las
mujeres productoras beneficiadas por el programa IMPULSOR están animadas y
afirman que se mantendrán unidas para avanzar y crear nuevos proyectos
colectivos que les generen nuevos ingresos. También sus maridos dicen estar dispuestos
a seguir apoyándoles con la siembra y en los entrenamientos que realice el
programa durante este año.
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