Doctor Diego Arana asume Juzgado Quinto de Distrito de Familia.
Agilizar la tramitación y resolución de los procesos para
dar respuesta rápida a los usuarios, es el objetivo que el doctor Diego Manuel
Arana Castillo se fijó, al asumir su nueva responsabilidad al frente del
Juzgado Quinto de Distrito de Familia de Managua.
El Dr. Diego Manuel Arana Castillo fungió como juez de
Distrito de Familia en el Complejo Judicial de Bluefields, entre el 16 de
febrero de 2011 y el 28 de abril de 2017
El judicial habló de sus expectativas teniendo claro que la
finalidad del Código de Familia es buscar la restauración de la paz social y el
rescate de valores mediante el ejercicio de la conciliación entre las partes
involucradas en un proceso de familia.
Por eso aseguró que si se presenta la oportunidad, siempre
aprovecha para llamar a los líderes comunales y religiosos para que a través de
sus prédicas incidan en disminuir el incremento de divorcios que obedece a la
pérdida de valores y de comunicación en las familias.
El doctor Arana Castillo destacó la importancia que tiene en
la tramitación y resolución de las causas, la labor que desarrolla el Consejo Técnico Asesor (CTA), estructura
integrada por especialistas en sicología y trabajo social, concebido para
elaborar los estudios sicosociales que la autoridad judicial ordena.
En ese contexto, recordó dos de los muchos casos que tramitó
en Bluefields, donde de manera justa, objetiva y apegado a la ley, resolvió sobre el futuro de dos infantes. “En
ocasiones las partes no siempre brindan la información completa y necesaria al
juez y hasta falsean la verdad”, anotó.
Antes de ser juez de Familia en Bluefields, el doctor Diego
Arana Castillo fue suplente de los Juzgados Primero y Segundo de Distrito en
Managua
Agregó, que uno de los casos más conmovedores fue un proceso
de regulación de la relación del régimen
de comunicación y visita, en el que comprobó que no siempre las partes acuden a
la justicia con lealtad procesal.
De acuerdo con el administrador de justicia, la madre
biológica de un niño que nació sin un
brazo y sin una pierna reclamó su cuido y crianza alegando que la madrastra lo
maltrataba.
No obstante, cuando el CTA realizó el estudio sicosocial,
determinó que estando con la madrastra el infante recibía un trato digno y amoroso, mientras que el tiempo que
permaneció con la madre biológica no recibió asistencia médica, perdió varias
oportunidades de mejorar su calidad de vida y lo peor, sufría abuso infantil
porque la mujer lo usaba para pedir limosna en la calle.
Otro caso que le confirmó la importancia del CTA para
escudriñar la verdad fue el de una mujer que durante la audiencia de divorcio
fingió que convulsionaba de una manera tan convincente que tuvo que suspender
la vista y enviarla al hospital.
El nuevo juez Quinto de Distrito de Familia, Dr. Diego Arana
Castillo, fue recibido con efusividad por el Tribunal de Familia de Managua
Gracias al trabajo del CTA, luego se descubrió que para
convencer de su supuesta enfermedad, la demandada conseguía epicrisis médicas
que certificaban su presunto mal y con ellas también pedía dinero.
“Llegaba al juzgado con muletas o bastones; siempre lucía
unas manos temblorosas para hacer creer que sufría estados de ansiedad o
nerviosismo pero al salir del recinto se alejaba con toda tranquilidad y
riéndose”, recordó el doctor Arana Castillo.
Comentarios
Publicar un comentario